Elección del color para el salón

Elección del color para el salón

La influencia que los colores tienen sobre nosotros es muy palpable. Puede que hasta ahora no te hayas dado cuenta, pero hay lugares en los que sientes bien sin saber la razón, y otros que te ponen de los nervios sin motivo aparente. La razón de estas dos sensaciones o de otras del mismo estilo puede estar en el colorido elegido para la estancia.

El salón es un espacio en el que principalmente queremos desconectar del mundo viendo la tele, leyendo o manteniendo una animada conversación con nuestros familiares, por lo que necesitamos colores que nos ayuden a encontrar esa calma.

Veamos a continuación una serie de claves para acertar en la elección de los colores del salón y aprendamos a aplicarlos correctamente.

Lo ideal es buscar ideas de colores y combinaciones en revistas y catálogos de decoración, pero siempre pensar si esa elección va contigo y, sobre todo, con tu salón. El tamaño, la iluminación que éste tiene, los muebles que lo completan,… Todos estos elementos te tienen que decir si los colores que piensas en principio son apropiados.

Y es que un salón pequeño necesita de colores claros para no empequeñecerse aún más, si tienes muebles claros la elección de colores es más amplia que si, por ejemplo, son oscuros. Equilibrar todos los detalles es la clave del éxito.

Si tienes un salón pequeño y quieres crear un espacio sereno, los tonos neutros como el blanco roto deben ser tu elección. Este tipo de colores también es perfecto para espacios con muebles oscuros, ya que compensan con su luminosidad y el contraste que crean con ellos da encanto a la pieza.

Si tu salón recibe suficiente luz natural y posees unos muebles de tonos claros, puedes atreverte con colores cálidos para su interior. Hablamos de tonos suaves de marrones, amarillos o verdes. El resultado será un ambiente acogedor, con muchos matices y lleno de contrastes.

Para que estos colores no agobien debemos saber contrarrestarlos con el resto de elementos del salón. Hablamos de los muebles claros de los que hablábamos anteriormente, pero también de la textura de los tejidos como cortinas o cojines (en los que optaremos por telas suaves como el lino o el algodón), etc.

Igualmente puedes optar por colores naturales que le aporten frescura al interior de tu salón. Con tonos frescos de azul, verde, rosa o lila estarás aportando una frescura y una vitalidad a tu hogar increíbles. Estos tonos son perfectos para ambientes mediterráneos o para casas de campo.

Este tipo de colores puedes combinarlos con elementos naturales como plantas, motivos florales en accesorios decorativos, muebles de madera, etc.

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