Claves para escoger el sofá ideal

Claves para escoger el sofá ideal

Elegir un nuevo sofá es como comprar un automóvil, debemos asegurarnos que tanto su comodidad como su funcionalidad se encuentran al máximo. Precisamente, y como un automóvil, el sofá es un elemento de uso diario, pero además, muy versátil. Tanto si se trata de compartir con amigos, disfrutar de una peli, descansar una merecida siesta, ahí estará nuestro fiel compañero listo para brindarnos todo su confort y su resistencia. Por esa razón, y para que no falles a la hora de elegir este tipo de muebles, nuestra guía tiene todo lo necesario para asesorarte.

El espacio: un archienemigo

¿Cuántos no quisieran contar con un paradisiaco cheslón en la sala de su hogar? Dejando a un lado las cuestiones económicas, no siempre contamos con el espacio suficiente en casa para acomodar nuestro nuevo sofá, razón por la cual, es muy importante que, antes de lanzarnos a la tienda, comprobemos bien el espacio que tenemos asignado para nuestro mueble.

Además, ten en cuenta cuántas personas lo utilizarán, y sobre todo, tómate tu tiempo para elegir el modelo perfecto. "Un sofá horizontal de líneas clásicas con rinconera, un mueble modular con distintas posiciones para asegurar el confort, o tal vez una pieza con patas niqueladas para los ambientes más modernos", nos dicen desde sofas2plazas.com. Como vemos, las posibilidades son infinitas.

Resistencia

Para optar por el sofá más resistente de todos, definitivamente debes prestar atención a los materiales con que fue fabricado. La madera y las estructuras metálicas como el acero, son elementos infalibles en este sentido, como por ejemplo un cómodo sofá de hierro con madera recubierta en espuma de poliuretano.

Además de lo anterior, es conveniente confirmar que se trata de una estructura enteriza, o sea, que las patas sean parte de la armazón y no que se encuentren atornilladas o fijadas. Al mismo tiempo, no te olvides de comprobar que se trate de un modelo transpirable. Esto puedes comprobarlo a través del tapizado, como veremos a continuación.

Eligiendo el mejor material

En el plano de los tapices, hoy en día encontramos una amplia diversidad de materiales. Comencemos por el algodón, una fibra sumamente flexible y elástica que nos aportará resistencia y confort, además de que contaremos con mayor frescura y diversidad de diseños para adaptar a nuestro salón.

En el caso de la chenilla, resulta exquisita por su suavidad al tacto, aunque lo más importante es que no se arruga con facilidad al estar compuesta de fibras naturales y sintéticas (fuente: Mapfre.es).

Por otro lado, la piel tiene la ventaja de que, aún desgastada, puede verse muy bien en nuestros salones. Capaz de adaptarse a cualquier decoración y con la ventaja de que podremos limpiarla fácilmente, la piel es uno de los materiales favoritos de muchas personas en la actualidad.

Comodidad

De nada sirve contar con un sofá robusto y resistente si no obtenemos la comodidad deseada. Para asegurarte de esto último, prueba a sentarte en el mueble y verifica que tus rodillas no queden por encima de las caderas, o tal vez, intenta apoyar la espalda con los pies en el suelo. Estas medidas te garantizarán que estás ante el modelo de sofá indicado para ti, aunque también puedes comprobar que los reposabrazos se encuentran a la altura de tus codos, o que el cuerpo no se desliza hacia abajo cuando te encuentres sentado.

Finalmente, presta atención al material de relleno, ya que ello define en gran medida tu comodidad futura. Las plumas de pato son la mejor opción sin duda, pero en materia de presupuesto quizás quieras optar por espuma de poliuretano, muelles o espuma viscoelástica. Estos materiales son mucho más económicos y ofrecen prácticamente la misma comodidad. Para los respaldos, nuestro consejo es que te decantes por la fibra hueca siliconada.

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